La industria de los videojuegos, aunque no lo parezca, sigue siendo bastante joven, pues no llega a los 60 años de actividad. Sin embargo, contra todo pronóstico, esta industria es ahora mucho más grande que la del cine y la del deporte. Además, su proyección solo indica que seguirá creciendo.
Lo que antes era un entretenimiento casual es ahora una increíble máquina de hacer dinero que no se detiene y que cada año se reinventa para adaptarse a las necesidades de todo tipo de personas. Por si esto fuera poco, la creación de los eSports y el gran éxito de las plataformas de streaming han revaluado esta industria, pues lo que hace años era un hobby, en la actualidad puede ser con facilidad una fuente de ingresos real.
Por ejemplo, en el año 2019 se repartieron más de 200 millones de dólares en premios a través de copas mundiales y torneos locales; y entre ellos, Fortnite por sí solo entregó más de 60 millones de dólares.
Es una de las razones por las cuales el futuro de los videojuegos se ve brillante, pues las nuevas generaciones se adaptan con mayor facilidad a la tecnología y logran acceder a este tipo de entretenimiento de diferentes maneras. Antes solo era posible con un ordenador o una consola, pero ahora los smartphone, las tabletas y casi cualquier aparato electrónico ofrece juegos de cualquier tipo.
Solo queda esperar para poder ver lo que realmente depara el futuro. Sin embargo, teniendo en cuenta que las más grandes compañías están invirtiendo cada vez más dinero para ingresar en la industria del gaming, parece seguro decir que estamos solo en el inicio de una nueva era tecnológica de entretenimiento.